Mi caperucita quiere ser cocinera de mayor. Por la noche, cuando empiezo a hacer la cena, siempre suplica poder ayudar; que si quiere batir huevos, que si quiere rebozar, ahoro pongo yo la mesa ... la pobre lo intenta, pero ensucia más que ayuda; y yo recuerdo... ¡que le daba la misma paliza a mí madre!.
¿Porqué tendremos esas ansias locas tan tempranas cuándo al final,( cuando puedes y te dejan...y ¡no tienes más remedio!) acabas escapando de los pucheros?
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